Glass Magnolia Bed & Breakfast Interlaken

Reseña de un crítico de hotel

Durante mi reciente escapada al Glass Magnolia Bed & Breakfast, me encontré en un auténtico rincón de tranquilidad. La habitación, decorada con un hermoso tapiz de colchas hechas a mano y tonos cálidos, proporcionó el refugio perfecto para relajarme. Disfrutamos de un desayuno gourmet que superó mis expectativas, lleno de ingredientes locales preparados con un toque distintivo, algo que aprecié mucho como chef. Los propietarios fueron increíblemente amables y nos hicieron sentir como en casa, creando un ambiente que combina la calidez de la hospitalidad con un toque vintage encantador. Además, el balcón privado, donde podía saborear mi café matutino mientras contemplaba los jardines, fue un verdadero lujo que me permitió conectar con la naturaleza. Recomiendo sin dudarlo el Glass Magnolia a quienes buscan una escapada especial y un toque único en su experiencia gastronómica. Sin lugar a dudas, volveré a disfrutar de su hospitalidad y, por qué no, para seguir descubriendo sus delicias culinarias.